4 may 2015

Blade Runner

La verdad, Blade Runner fue una película que me estremeció la primera vez que la vi, ya bastante joven. Confieso que no entendí nada, o casi nada. Sin embargo esa peli y la subyugante fotografía y música que la acompaña marcaron toda mi vida, de hecho, a día de hoy diría que me ha salvado de ahogarme en muchas incertidumbres que con el paso de los años nos asaltan. Esa peli ha llenado huecos en mi mente, que de alguna forma me ha llevado a ser como soy. 




Solo tienes que ver el comienzo para comprender las sensaciones de las que hablo. Esa imagen de la ciudad, de noche, iluminada artificialmente, con chimeneas ardientes, el cielo oscuro y contaminado, arrasado por tormentas. El fuego reflejado en esa pupila azul que todo lo ve, como un gran hermano. Ya desde el comienzo nos vemos sometidos al estrecho cerco de un vigilante que controla cada paso que damos.

Todos tenemos momentos difíciles en la vida, y es en ellos cuando acudimos a ciertos libros o películas, como un lugar donde refugiarse, como una búsqueda de sentido al sinsentido de la vida. A mí, algunas de las respuestas me las ha dado Blade Runner (entre otras pelis). Se convirtió en referente para entender solo un poco como somos, lo que buscamos, y la terrible, oscura soledad en la que vivimos.